dust and then almost grazed a fly. The startled fly got out of the way, but soon there were three or four flying around the bullet and even more
of them directly in front of him, staring him in the face.
He wasnt going to move, he remained firm. For the first time in his life, he was firm.
* * *
He would have to be saved somehow. Because a man should not die, much less uselessly. As a character in one of his stories said:
"I only hope they dont kill me from behind! Thats the saddest death, a useless death." But, of course, being killed from behind can also be useful,
if theres some reason behind it. In his case, however, there wasnt any. He was going to do away with himself just because he was tired, tired of being wrong.
They would have to get there in time and take him by the hand and drag him out of there. Then he would reconsider.
He would analyze his life all over again. He would be saved. He would have a chance to get to know himself again. Like the night before when he was going to
do it and then he remembered that he never thought the same when he was tired as when he first got up, so he put the gun away and went to sleep.
But what a strange morning! He woke up with his head full of nightmares and the new day remained in semidarkness as
if it were a continuation of the night and he was now beyond redemption. At first all he wanted to do was walk and turn his ideas around and around in his mind,
but when he saw the tree he remembered everything and looked for the revolver. It was damp, full of dewdrops, with the six bullets inside. It was easy to grab
it, like picking a piece of fruit, and hold it tight and fire it to hear its voice in the morning.
The bullet was small, and twinkled.
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más frente por frente a él, mirándole a los ojos.
No iba a moverse, estaba firme. Por primera vez en su vida, estaba firme.
***
Habría que salvarlo de algún modo. Porque un hombre no debe morir y mucho menos una muerte inútil.
Como decía un personaje en uno de sus cuentos: "¡Que no me maten por la espalda! Es la muerte más triste, la muerte inútil."
Pero, claro, es que la muerte por la espalda también puede ser útil, si tiene sus antecedentes. El, sin embargo, no tenía nada.
Iba a eliminarse por cansancio, por agotamiento de estar equivocado.
Habría que llegar a tiempo y tomarlo de la mano y arrancarlo de donde estaba. Luego recapacitaría.
Volveria a analizar su vida. Se salvaría. Tendría la oportunidad de reconocerse. Como la noche anterior en que lo iba a hacer y entonces recordó
que no pensaba nunca igual cuando estaba cansado que cuando se levantaba y largó el revólver lejos de sí y se fue a dormir.
Pero, ¡qué mañana más distinta! Se levantó con la cabeza llena de pesadillas, y el nuevo día quedó en penumbras
como si fuese continuación de la noche y ya su estado no tuviera remedio. Primeramente no quería otra cosa que caminar y seguir dándole vueltas y vueltas
a sus ideas, pero al ver el árbol se acordó de todo y buscó el revólver. Estaba húmedo, lleno de gotitas de rocío, con las seis balas dentro. Fue fácil
tomarlo como quien recoge un fruto y apretarlo y manipularlo para oír su voz en la mañana.
***
La bala era pequeña, parpadeaba. Tenía un pico breve, como un pájaro y volaba como un pájaro. Se movía a través del aire con gracia
y suavidad. Iba echando a los lados el aire que cortaba y su zumbido llamaba la atención de las otras aves. Desde la rama del árbol una |